El Consejo Coordinador Empresarial está pidiendo que se viole la Constitución, en pocas palabras.
En un tono contundente y sin reservas, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, expresó su profunda desaprobación hacia la postura del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en relación con la reforma al Poder Judicial.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador calificó como "vergonzosa" la posición del CCE, argumentando que su oposición no solo es "de pena ajena", sino que también refleja una defensa de la corrupción y de un estado de derecho torcido.
“Es de vergüenza, de pena ajena”, declaró López Obrador en referencia a la manifestación del CCE contra la reforma propuesta.
Para el titular del Ejecutivo, la actitud del organismo empresarial revela una abierta intención de proteger intereses particulares a costa del bienestar general.
“Aprovecho para decir que lamento mucho el que el Consejo Coordinador Empresarial esté pidiendo que se viole la Constitución, en pocas palabras”, agregó, subrayando que esta actitud refleja un deseo de mantener un sistema judicial que favorece a una minoría privilegiada.
El líder de la 4T fue más allá en sus señalamientos, apuntando directamente a lo que considera una relación inadecuada entre los sectores más poderosos del país y el Poder Judicial. Según el presidente, los líderes empresariales del CCE representan a “los más afortunados de México”, quienes, sin dar la cara, ejercen su influencia sobre jueces, magistrados y ministros.
“Están definiéndose por la corrupción y no quieren un auténtico Estado de Derecho, quieren un estado de chueco”, afirmó López Obrador. El presidente destacó que esta actitud es un mal ejemplo para el país y que perpetúa un sistema donde el Poder Judicial está al servicio de una “minoría rapaz” en lugar de responder a los intereses de todo el pueblo.
El mandatario también señaló que estos intereses empresariales buscan mantener los privilegios obtenidos durante el periodo neoliberal, un tiempo que, según López Obrador, estuvo marcado por el saqueo del país y la falta de legislaciones en beneficio del pueblo y los trabajadores.
En su discurso, hizo una analogía histórica, evocando a Miguel Hidalgo, el padre de la patria, quien criticó duramente a los oligarcas de su tiempo por su afán desmedido de dinero.
“No cabe duda de que tenía mucha razón Miguel Hidalgo, el padre de nuestra patria, ese cura bueno y rebelde, que cuando lo estaba excomulgando, llegó a decir a los oligarcas de entonces, de que a que a ellos, a los oligarcas, lo único que les importaba era el dinero. Su único dios es el dinero”, señaló-
Reforma al Poder Judicial y su impacto en los trabajadores
López Obrador también aprovechó para aclarar que la reforma al Poder Judicial no busca perjudicar a los trabajadores del sector, sino todo lo contrario. Afirmó que la propuesta beneficiará a los empleados del Poder Judicial, mientras que el verdadero objetivo de la reforma es erradicar la corrupción y los privilegios que han corrompido a la institución, especialmente en los niveles superiores.
“Nosotros no estamos en contra de los trabajadores de México, estamos en contra de la corrupción y de los privilegios”, aseguró el presidente. Reconoció que existe corrupción en el Poder Judicial, perpetrada principalmente por jueces, magistrados y ministros, aunque matizó que no todos están involucrados.
López Obrador subrayó que muchos de estos funcionarios han contribuido a la liberación de delincuentes, tanto del crimen organizado como de aquellos conocidos como "delincuentes de cuello blanco".
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Respecto al paro de trabajadores del Poder Judicial en respuesta a la reforma, López Obrador fue claro al afirmar que tienen derecho a manifestarse, pero advirtió que, si lo hacen, podrían estar actuando en beneficio de quienes forman parte de la corrupción dentro del sistema judicial.
“Si teniendo esa información, que la tienen, ellos deciden ir a una huelga, también están en su derecho. Nada más que van a servir de paleros a quienes forman parte de la corrupción en el Poder Judicial”, sentenció.
La postura de López Obrador deja claro que su gobierno está decidido a avanzar con la reforma al Poder Judicial, pese a la oposición de sectores poderosos como el CCE. Para el presidente, esta reforma es crucial para limpiar de corrupción al país y garantizar que el sistema judicial funcione en beneficio de todos los mexicanos, no solo de una élite privilegiada.
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