Las lesiones principales por las que llegan animales silvestres a la brigada son causadas por las personas.
En la Brigada de Vigilancia Animal de la Ciudad de México (BVA) tres de cada 10 atenciones son para especies de fauna silvestre que, en su mayoría, fueron atacadas por los capitalinos.
Del total de atenciones que brindan a la semana, 30 por ciento corresponde a las atenciones de animales silvestres. Este porcentaje se relaciona con la temporada de calor, pues los animales salen de su hábitat y se dejan ver con mayor frecuencia.
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Todos los días la Brigada, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC), atiende los reportes de personas que encuentran ejemplares silvestres en malas condiciones. Hay quienes los reportan como si fuera un hallazgo, sin embargo Juan Álvarez, quien labora en la brigada de la BVA, considera que previamente los atacaron o manipularon.
El especialista señaló que las lesiones principales por las que llegan animales silvestres a la brigada son causadas por las personas y un grupo menor son por accidentes que tienen los animales en la ciudad: se estrellan en los vidrios de los edificios, se enredan en los cables, sufren descargas eléctricas o son atropellados.
“La gran mayoría fueron golpeados por las personas que los tienen o, más bien, porque se metieron a sus casas. Un porcentaje amplio es golpeado y después hablan a la brigada para decir que hay un animal allí lesionado.
“Las que más sufren lesiones causadas por el hombre son los tlacuaches y los cacomixtles y un grupo muy pequeño de serpientes, que entran (a las casas) y son golpeados y después nos avisan. La mayoría de los golpes son ocasionados con palos, con objetos redondos y son lesiones básicamente craneales, neurológicas y, en las serpientes, un grupo importante de lesiones con objetos cortantes, como machetes, para tratar de cortarlas”, detalló en entrevista con El Sol de México.
Uno de los animales salvados por la brigada es Mario, como llamaron los policías a un ave rapaz de aproximadamente cinco meses que llegó paralítico, con desprendimiento de sus patas, vendado y amarrado. “Estos animales, cuando se entregan, se van a lugares de cautividad con faunas grandes y en esos lugares son mantenidos, él no puede cazar, quedó deformado de sus patitas”, comentó.
De los animales que rescatan con mayor frecuencia son tlacuaches y cacomixtles. Actualmente hay dos cacomixtles en recuperación: uno fue golpeado en la cabeza, no podía levantarse y sólo daba vueltas; el otro también tiene un traumatismo craneal y del golpe, le reventaron el tímpano.
No todos los animales silvestres que llegan a la brigada tienen signos de maltrato, hay casos en que aparecen en las calles de la Ciudad de México con muestras de que estaban en algún domicilio. Así ocurrió con un pavorreal que llegó a la BVA hace dos días, hasta la fecha no ha acudido nadie a reclamar la propiedad del ave, por lo que después de superar un periodo de observación, será remitido a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Karina Aguirre, directora operativa de la Dirección General de la BVA, informó que la brigada se encarga de rehabilitar a los animales y, si su salud lo permite, con intervención de la Profepa son devueltos a la naturaleza, llevados a unidades de manejo para la conservación de vida silvestre o a zoológicos, según las características del animal y sus condiciones físicas.
La funcionaria destacó que en caso de encontrar un animal silvestre, no hay que intentar contenerlo ni acercarse. “Hay que llamarle a un especialista y nosotros acudiremos y reubicaremos a esta especie a un lugar de óptimas condiciones para él y que se pueda desarrollar en su hábitat”, detalló.
Fernando Gual, titular de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, señaló que algunas de las áreas naturales protegidas de la ciudad han servido para la liberación de especies rescatadas por la BVA y que son nativas de la CDMX, todo en coordinación con la Profepa.
Algunos animales con posibilidades de liberarse en zonas naturales de la capital del país son tlacuaches, cacomixtles, aguilillas, halcones, gavilanes y zorras gris, esta última especie de reciente repoblación.
“También deben ver los animales que son aptos, porque esa es otra situación: hay animales que ya vienen muy lastimados o en muy malas condiciones producto del tráfico ilegal o del desconocimiento de cómo atender estas especies, por eso es importante acercarse a la Brigada, a Profepa, y ellos deciden cuál es el mejor lugar para que se atiendan estas especies”, dijo.
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