El titular del Ejecutivo expresó que tanto él como Salinas Pliego mantendrán sus propias convicciones.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reafirmó su postura respecto a las diferencias ideológicas con el empresario Ricardo Salinas Pliego, destacando la importancia del respeto mutuo a pesar de las discrepancias.
El titular del Ejecutivo expresó que tanto él como Salinas Pliego mantendrán sus propias convicciones, pero que lo fundamental es el respeto entre ambos.
"Nosotros tenemos un pensamiento distinto, no nos entendemos. Además, yo creo que a Ricardo Salinas Pliego no le importa que yo cambie de modo de parecer, o está seguro que es muy difícil que yo cambie mi manera de pensar, pues yo siento también lo mismo", declaró el mandatario mexicano.
La reciprocidad en esta postura es evidente para López Obrador, quien reconoce que ambos seguirán siendo fieles a sus propias convicciones. "Ya veo que es recíproco, que él no va a cambiar su manera de pensar, que es lo que queda, respeto. Cada quien, yo soy muy feliz como soy", afirmó.
En un contraste de estilos de vida, el presidente López Obrador hizo hincapié en sus preferencias personales, mostrando una sencillez que contrasta con el ostentoso estilo de vida de Salinas Pliego. "A él le gustan los yates, a mí me daría pena, lo digo sinceramente sin ofender, subirme en un yate de esos en un país con tanta pobreza", expresó AMLO. Sin embargo, enfatizó en el derecho de cada individuo a vivir conforme a sus propias preferencias.
El líder de Morena destacó que su felicidad se encuentra en actividades cotidianas y sencillas, alejadas del lujo. "Soy feliz leyendo un libro, soy feliz comiendo un frijol con chicharrón, con un tlacoyo, basándome en una cascada…, soy feliz recorriendo los pueblos, abrazando a la gente", compartió.
En contraste a lo que el mandatario piensa que le gusta al empresario, como son sus yates.
“A él le gustan los yates, a mi me daría pena, lo digo sinceramente sin ofender, subirme en un yate de esos en un país con tanta pobreza, pero cada quien es libre. Yo soy feliz con otras cosas, soy feliz leyendo un libro, soy feliz comiendo un frijol con chicharrón, con un tlacoyo, basándose en una cascada…, soy feliz recorriendo los pueblos, abrazando a la gente, me da muchísima felicidad, se me keita hasta el cansancio”, destacó.
Además, Obrador señaló el inicio de campañas mediáticas en contra de su gobierno a raíz de las diferencias ideológicas con Salinas Pliego, mencionando a diversos periodistas y figuras cercanas al empresario. Sin embargo, reiteró su postura de no confrontación y la importancia de respetar las distintas formas de pensar.
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"Nosotros no nos vamos a estar peleando con nadie. No tenemos enemigos, ni queremos tenerlos", aseguró López Obrador. "Siempre he dicho que se tiene que pensar de manera distinta, no puede haber pensamiento único y cada quien que siga su camino", añadió.
Las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador reflejan su compromiso con el respeto a la diversidad de pensamiento, aun en medio de diferencias marcadas con figuras prominentes como Ricardo Salinas Pliego. La convicción del presidente mexicano de seguir su propio camino sin confrontaciones directas subraya su enfoque en la construcción de un diálogo respetuoso y plural en la sociedad mexicana.