No hay ningún fundamento constitucional, sería pues una arbitrariedad y esto afectaría la vida pública.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), calificó como una "arbitrariedad" y un acto equivalente a "optar por la ley de la selva" el recurso presentado por la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, para que los ministros voten sobre la Reforma Judicial, con el fin de determinar si esta es aprobada o no.
Durante su conferencia matutina señaló que el recurso interpuesto por Norma Piña carece de fundamento legal y representa una violación a la Constitución.
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“Yo siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración y desde luego una violación a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión y en su caso aprobación de la reforma constitucional dedicada al Poder Judicial”, dijo el mandatario.
El presidente manifestó su preocupación sobre el impacto que tendría esta acción en la vida pública y en el Estado de Derecho, al considerar que dicho recurso es un intento de frenar un proceso constitucional que debería seguir su curso en el Congreso.
“No hay ningún fundamento constitucional, sería pues una arbitrariedad y esto afectaría la vida pública, afectaría lo que debe ser un auténtico Estado de Derecho. Sería como optar por la ley de la selva”, sostuvo López Obrador.
No les importa la democracia
López Obrador también acusó a quienes apoyan este recurso de estar motivados por intereses personales y no por la búsqueda de justicia o democracia.
“Terminar de dejar de manifiesto que no les importa la democracia, ni la justicia, que solamente están pensando en sus intereses, en sus privilegios y que son partidarios de la corrupción abiertamente”, enfatizó.
Con estas declaraciones, el presidente sugiere que este tipo de acciones buscan proteger a sectores del poder judicial que, en su opinión, están alejados del interés común y más cercanos a mantener ciertos privilegios.
El presidente recordó un episodio anterior en el que Norma Piña, según él, ya había intentado interferir en decisiones que no correspondían a la Suprema Corte, haciendo referencia a un recurso para intervenir en una decisión del Tribunal Electoral.
"No creo que eso prospere, porque alguien en el Poder Judicial, no uno, espero que varios, en especial en la Corte, reaccionen como sucedió cuando en efecto turnó la presidenta un recurso que no le corresponde para interferir en la decisión autónoma del Tribunal Electoral y un ministro argumentó que no era función de la Corte, intervenir en lo que corresponde al Tribunal Electoral", explicó.
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López Obrador enfatizó que la situación actual es aún más grave que la mencionada anteriormente, ya que ahora se trata de una presunta intervención de la Suprema Corte o del Poder Judicial en un proceso que, de acuerdo con la Constitución, corresponde exclusivamente al Ejecutivo y al Legislativo.
“Pero ahora está peor, porque es la intervención de la Corte o pretender que la Corte o el Poder judicial, detenga un proceso, que de acuerdo a la Constitución, corresponde al Ejecutivo y al Legislativo”, declaró.
La respuesta de López Obrador a la acción de Norma Piña marca otro capítulo en la tensa relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial en México, poniendo de relieve las diferencias de enfoque sobre cómo deben interpretarse y aplicarse los principios constitucionales en el país.
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