El respaldo ciudadano se dio bajo la premisa de que era necesario restaurar los principios populares y democráticos que dieron origen a la Constitución.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), calificó como un hecho histórico el apoyo popular que recibió su movimiento político, destacando que los ciudadanos decidieron que era necesario hacer cambios a la Constitución, como la reforma al Poder Judicial.
De acuerdo con López Obrador, el respaldo ciudadano se dio bajo la premisa de que era necesario restaurar los principios populares y democráticos que dieron origen a la Constitución, principios que, asegura, fueron alterados durante el periodo neoliberal.
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“Estamos ante un hecho histórico, importante. El pueblo de México decidió, la mayoría del pueblo de México que participó en elecciones democráticas decidió dar todo su apoyo al movimiento de transformación y lo hizo pensando en que era necesario modificar leyes, hacer reformas a la constitución para regresarle a la Constitución su origen popular, su origen auténticamente democrático”, declaró.
El mandatario argumenta que durante las últimas décadas, la Constitución fue manipulada en favor de intereses privados, alejándola de su espíritu original de justicia social. En particular, señala que durante el periodo neoliberal, México experimentó una serie de reformas que transformaron radicalmente las estructuras económicas y sociales del país.
Según el presidente, estas reformas representaron una regresión hacia una política similar a la del Porfiriato, caracterizada por la concentración de poder y riqueza en manos de unos pocos.
Una de las áreas más afectadas, según López Obrador, fue el sector agrario. El presidente criticó que bajo las políticas neoliberales, se eliminó el derecho de los campesinos a la tierra, y hasta se desmanteló la Secretaría de la Reforma Agraria, lo que marcó el fin del reparto agrario que había caracterizado gran parte del siglo XX en México.
Asimismo, lamentó que el ejido, una forma de propiedad social de la tierra, fue debilitado al ser incorporado en el mercado privado. “Todo eso lo borraron para que no existiera la propiedad social y que todo fuese propiedad privada”, expresó, refiriéndose a las políticas que facilitaron la venta de tierras ejidales.
El presidente también se refirió a las reformas energéticas que tuvieron lugar durante el periodo neoliberal, destacando la modificación del artículo 27 constitucional, el cual permitió la participación del sector privado en la explotación de recursos como el petróleo y la electricidad.
Otro aspecto que el líder de la 4T criticó fue el impacto negativo de las políticas neoliberales en los salarios de los trabajadores. Según el presidente, durante este periodo, el poder adquisitivo de los mexicanos sufrió una caída drástica.
“En el periodo neoliberal el salario perdió el 75 por ciento de su poder adquisitivo”, afirmó, describiendo esta situación como una “barbaridad”. El deterioro del salario real, combinado con otras medidas económicas desfavorables para los trabajadores, es visto por López Obrador como una de las mayores injusticias del modelo neoliberal.
El presidente señaló que su llegada al poder marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia política de México, caracterizado por lo que él describe como una verdadera democracia. “Entonces llegamos nosotros por voluntad del pueblo y se establece, eso es lo que yo sostengo, una auténtica democracia, porque no había democracia, era nada más una auténtica fachada”, afirmó.
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La retórica de López Obrador en torno a la democracia y las reformas constitucionales refleja su visión de un gobierno que pretende devolver al pueblo el control sobre los recursos y las políticas del país. En su discurso, el presidente subraya que el mandato otorgado por el pueblo en las urnas legitima sus esfuerzos por transformar las instituciones y revertir las reformas neoliberales.
El mensaje de AMLO resuena con muchos de sus seguidores, quienes ven en su gobierno una oportunidad para corregir las injusticias del pasado y construir un futuro más equitativo. Sin embargo, sus críticos argumentan que algunas de sus políticas podrían generar inestabilidad económica y ahuyentar la inversión privada, lo que podría tener efectos negativos a largo plazo.
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