De las 11 presas que hay en el estado, la Guillermo Blake Aguilar es la que almacena un porcentaje mayor.
La Virgen de Guadalupe, con una botella de agua como ofrenda, da la bienvenida a la Sindicatura de La Ilama, Cosalá, de espaldas a la presa José López Portillo, conocida también como Comedero. Entre el paisaje de ramas secas que cubren los cerros, se alcanza a vislumbrar el agua de la presa, la cual se encuentra al 11 por ciento de su nivel máximo.
Uvalbina, una madre de familia, madruga para abrir la llave de su lavadero; sin embargo, los tambos en los cuales resguarda el líquido nunca se llenan por completo.
En estas mismas circunstancias se encuentran los poco más de 500 habitantes del poblado y los asentamientos contiguos, ya que el 100 por ciento de Sinaloa presenta sequía; la situación en la zona serrana es crítica, y en toda esa parte del estado se registra una sequía excepcional.
“Antes nos bañábamos en los ríos, pero desde el año pasado no caen buenas lluvias”, comenta Miguel, un pescador veterano que habita en La Ilama, Sinaloa, desde hace más de 70 años.
La falta de lluvias en el 2023 fue notoria para los residentes de la sindicatura, como se puede apreciar en el bajo nivel de líquido que resguarda la obra hidroeléctrica. Ya con los riegos del ciclo agrícola distribuidos, la presa tiene un almacenamiento del 11 por ciento, lo que se traduce en 300.5 mm3 almacenados.
De las 11 presas que hay en el estado, la Guillermo Blake Aguilar es la que almacena un porcentaje mayor, con un 24.5 por ciento. El resto de obras hidroeléctricas no alcanzan ni el 13 por ciento. Las que tienen un menor nivel de agua son la Miguel Hidalgo y Costilla, con un 7.4 por ciento, y la Adolfo López Mateos, con un 7.2 por ciento. En total, el almacenamiento de agua en las presas de todo el estado está al 12.4 por ciento, lo que da un total de 1936.1 mm3.
Sinaloa presenta sequía en todo el territorio
La problemática por la falta de agua es algo que aqueja a todo el estado de Sinaloa, según el monitoreo de sequía emitido por la CONAGUA, ya que el 100 por ciento del territorio padece esta circunstancia. Los poblados en la sierra son los lugares donde los estudios indican que el asunto es más grave, puesto que se tiene identificada una sequía excepcional. Al descender de los cerros, la es extrema, y las zonas costeras se identifican como severas.
En el caso de La Ilama, la falta del líquido vital no solo afecta a los pobladores en actividades como bañarse, lavar la ropa, etc. Las dos actividades principales con las cuales los residentes llevan el sustento a su casa son la pesca y la ganadería. En el primer caso, los pescadores comentaron que sigue habiendo tilapia en las aguas de la presa Comedero, sin embargo, consideran que la cantidad de peces ha disminuido.
Según la Carta Nacional de Pesca, un factor importante para que la producción de peces en cuerpos de agua como este se reduzca son los bajos niveles. Por su parte, los ganaderos tienen que ir hasta la presa para acarrear agua en tinacos, ya que los ríos conectados a la presa están secos.
La gente con ganado se venía para acá a la noria a agarrar agua, porque está más retirada la presa, pero los regañamos porque si de por sí hay poca agua, con eso se iban a acabar lo poco que queda”, comentó Miguel.
Dentro de la presa Comedero, algunos ganaderos dejan a las vacas allí para que tomen agua, se bañen y se alimenten de las hierbas verdes que crecen cuando baja el agua.
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¿Cuáles son las acciones del gobierno de Sinaloa ante la sequía?
El gobierno del estado no es ajeno a la sequía. La Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa está construyendo represas y distribuyendo agua en pipas a comunidades afectadas. Se atienden 13 municipios, con pipas transportando hasta 20 mil litros por viaje. Han distribuido agua a 68 comunidades de 11 municipios. Las pipas se han distribuido de la siguiente manera: Angostura (1), Choix (4), Cosalá (2), Concordia (2), Elota (1), El Fuerte (3), Escuinapa (3), Mocorito (5), Rosario (1), San Ignacio (1) y Sinaloa municipio (2).
"Si pasan las pipas por aquí, pero como que le dan prioridad a los pueblos que están más arriba y batallan más”, enunció Uvalbina.
En cuanto a las represas destinadas a mitigar los efectos de la sequía y asegurar la recolección de agua durante la temporada de lluvias, se informó que han alcanzado un progreso del 75 por ciento. Se destacó que de las 7 represas planificadas, 4 ya han sido concluidas en su totalidad. Estas incluyen aquellas situadas en Portezuelo de Arriba (Elota), Nacaveba de Arriba (Sinaloa), Sataya (Navolato) y La Petaca (Concordia).
En cuanto a otras represas en desarrollo, se mencionó que la de El Portezuelo en Badiraguato ha alcanzado un avance del 73 pro ciento. Por otro lado, hay dos represas que presentan un avance del 15 por ciento y 37 por ciento, respectivamente, ubicadas en Chinobampo (El Fuerte) y Baymena (Choix).
Otro programa enfocado para atender la problemática es el bombardeo de nubes, el cual tiene como objetivo estimular la formación de hidrometeoros que causan lluvias en el estado. La Secretaría de Agricultura y Ganadería ha notificado que posiblemente se adelante este programa para el 15 de mayo, si el fenómeno denominado Monzón mexicano, el cual es conocido por generar lluvias anormales principalmente en el mes de junio, adelanta sus efectos.
El año pasado también se hicieron vuelos para la estimulación de lluvia, en total despegaron aviones en 20 ocasiones, del 25 de junio al 25 de septiembre. Los aeroplanos recorrieron 3 millones de hectáreas inyectando yoduro de plata en los cúmulos de nubes.
Según los pronósticos de Protección Civil, se proyecta que en la próxima temporada de huracanes, la cual inicia en mayo y culmina hasta noviembre, se formen 17 ciclones que afecten a Sinaloa. Estos son 2 fenómenos hidrometeorológicos menos en comparación a lo proyectado para el año pasado; el instituto indica que esto se debe a que está en transición el fenómeno de “El Niño” a “La Niña”, lo cual disminuye la actividad ciclónica.
“Sabemos que el gobierno no controla el clima, estamos esperando la lluvia, aquí con una llovizna que pega ya sube el agua de la presa. Dios quiera que nos llegue el agua pronto”, refirió Miguel.
Nota publicada originalmente por El Sol de Sinaloa.
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