Javier Corral presentó formalmente una denuncia contra la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
El exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, denunció públicamente lo que califica como una persecución política en su contra, encabezada por la actual gobernadora de ese estado, María Eugenia Campos Galván.
Los hechos se desencadenaron la noche del 14 de agosto de 2024, cuando, según Corral, intentaron detenerlo de manera arbitraria y fuera de los cauces legales.
Corral presentó formalmente una denuncia contra la gobernadora Campos Galván, el titular de la Fiscalía Anticorrupción estatal, Luis Abelardo Valenzuela Holguín, y otros posibles responsables. En su denuncia, Corral acusa a estas autoridades de haber ordenado y ejecutado acciones que podrían constituir los delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa.
El exmandatario estatal subrayó que la intentona de arresto se realizó sin la debida autorización prevista en la fracción V de la Disposición Décimo Segunda del Convenio de Colaboración celebrado entre las fiscalías del país. Esta fracción es fundamental para coordinar la actuación de las fiscalías en casos de operativos conjuntos o que trascienden la jurisdicción estatal.
“Las autoridades del Estado de Chihuahua buscaron detenerme artera y arbitrariamente, fuera de todo cauce legal”, expresó Corral en un comunicado. Además, destacó que la intervención del personal de la Fiscalía de la Ciudad de México fue crucial para garantizar su integridad física y derechos. Según Corral, esta intervención se dio con el objetivo de interrumpir lo que él considera una privación ilegal de su libertad.
El exgobernador afirmó con firmeza que no ha cometido delito alguno y que, de permitírsele defenderse en libertad, así lo demostraría. Sin embargo, argumenta que las instituciones de justicia en Chihuahua están cooptadas por la gobernadora Campos Galván, a quien acusa de estar bajo el control y chantaje del exgobernador César Duarte Jáquez y del político Manlio Fabio Beltrones. “Queda claro que esto se trata de una persecución política en mi contra, se me acusa de corrupción por haberla combatido”, sentenció Corral.
Corral Jurado enfatizó que durante su mandato actuó siempre en estricto apego a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos. Recordó que emprendió un combate contra la corrupción en Chihuahua, señalando específicamente a la actual gobernadora como una de las personas implicadas en casos de corrupción que, según él, fueron encubiertos por una red de complicidades político-criminales.
El exgobernador no escatimó en señalar que estos "oscuros intereses" son los que ahora lo persiguen, manifestando que la situación actual es una revancha política por las acciones que tomó durante su administración. Corral aprovechó para agradecer los mensajes de apoyo y solidaridad que ha recibido, tanto a nivel personal como a través de las redes sociales, ante lo que denominó “una nueva canallada del #maruduartismo”, en alusión a lo que percibe como una alianza entre Campos Galván y Duarte Jáquez.
Esta denuncia pública promete encender aún más el ambiente político en Chihuahua, donde las tensiones entre los grupos afines a Corral y los de la gobernadora Campos Galván han sido notorias. El conflicto se enmarca en una serie de disputas políticas que han polarizado a la opinión pública en la entidad.
A la espera de nuevas declaraciones y posibles repercusiones legales, Corral aseguró que continuará informando sobre los avances del caso a lo largo del día. La situación plantea un desafío significativo no solo para las autoridades estatales de Chihuahua, sino también para las instituciones de justicia a nivel nacional, que deberán esclarecer los hechos y garantizar el respeto a los derechos fundamentales en medio de un clima de alta tensión política.
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