La manera en la que se desplazan es la que les da ese nombre.
En las aguas costeras de Mazatlán, Sinaloa, la temporada de mayo marca un evento culinario de renombre: la llegada del pez pajarito. Este delicado ejemplar, característico por su breve presencia anual, despierta el entusiasmo de los lugareños durante sus 60 días en la región.
El curioso apelativo del pajarito surge de su capacidad aparente para deslizarse "planeando" sobre la superficie del mar mientras se agrupa en cardúmenes.
"La manera en la que se desplazan es la que les da ese nombre, así me lo contaron los veteranos y eso que yo no soy muy nuevo, pero ya viene de años esto", comentó Mario Eduardo Jiménez, pescador del Embarcadero de la Isla de la Piedra.
Su captura, distinta a la de otras especies marinas, se lleva a cabo durante las noches y madrugadas, utilizando pangas equipadas con lámparas para atraer y capturar a estos esquivos peces con mayor eficacia.
Los entusiastas de esta delicia marina deben adentrarse en las profundidades acuáticas, donde los grupos de peces se reúnen, incluyendo áreas como Tres Islas, playa Cerritos y la Barra de Piaxtla, así como al Sur de Tecapan, que es donde están saliendo mayormente esta temporada.
La excepcionalidad de su llegada anual se fundamenta en su ciclo reproductivo, ya que los pajaritos llegan a las costas de Sinaloa con la intención de reproducirse, pero su propósito se ve interrumpido por las artes de pesca empleadas por los pescadores locales.
Hasta la fecha, la captura del pajarito carece de regulaciones legales, lo que genera debates sobre su preservación.
Su arraigo en la tradición local se fundamenta en la rareza de su presencia, confinada únicamente al mes de mayo, lo que lo convierte en un manjar codiciado y emblemático para la comunidad.
"No, pues es algo que solamente se logra capturar una vez al año y ahorita ha estado piojo, nada más en mayo se pueden capturar, por eso la gente se vuelve loca cuando se capturan y van con cubetas haciendo fila en Playa Norte, Embarcadero o donde se enteren de que hay", añadió el pescador, que cuenta con 27 años de experiencia.
Las maneras de disfrutar el manjar
Aunque muchos creen que el pajarito solo tiene una presentación, en Mazatlán existen cuatro formas populares de disfrutar este tradicional manjar.
La más conocida es el pajarito frito. Después de limpiarlo, se fríe en un comal con abundante aceite. Es una preparación sencilla, pero muy apreciada, especialmente cuando se sirve con salsa y frijoles, elevando el plato a un nivel digno de una estrella Michelin.
Otra opción es el pajarito empanizado, que suele servirse en tacos y acompañarse con salsa de molcajete, ofreciendo una textura crujiente y un sabor único.
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Menos comunes son los pajaritos capeados, una receta que imita los tradicionales tacos de camarón capeado, pero sustituyendo el camarón por el pajarito. Se sirven con mayonesa, verduras y salsa.
Finalmente, el pajarito oreado es la preparación más rara. Aquí, el espinazo no se retira, y después de limpiarlo, se seca al sol una o dos veces antes de freírlo. Este proceso permite disfrutar casi todas las partes del pajarito, incluido el espinazo, proporcionando una experiencia culinaria única.