Panelistas exploraron si las nuevas tecnologías e instituciones financieras constituyen una oportunidad o una amenaza.
El poder de la información y de los datos es la intersección donde la banca tradicional, las instituciones financieras de nueva generación y los órganos reguladores se encuentran para construir un ecosistema financiero más diverso, complejo y competitivo.
“Suponen la clave de un mejor perfilamiento de los usuarios y la implementación de servicios y productos customizados en el momento y lugar que se necesitan, generando entornos más eficientes y centrados en el usuario”, explicó Hugo Nájera (BBVA) durante su conferencia Las nuevas tecnologías ¿Una amenaza o un aliado?, en el marco del Open Finance 2050.
En los datos también está cimentada la revolución del Open Finance, donde diversas plataformas, banca y entidades financieras, partiendo de la compartición consentida, están construyendo un entorno más centrado en el usuario.
No obstante, para Nájera, el primer gran reto está en afinar la normativa de la Ley Fintech, “también es fundamental que las autoridades avancen en la implementación de regulaciones que obliguen a todas las empresas a compartir datos si los consumidores lo requieren, no solo los reguladores bancarios”.
Para tener servicios financieros customizados se necesitan las dos caras de la moneda de la información, la que tiene la banca tradicional y la de otras instituciones financieras.
“Todos los actores del ecosistema nos tenemos que poner de acuerdo para que esto pase, porque, de suceder, va a generar un mundo más competitivo donde los bancos van a estar obligados a ser más competitivos, las fintech nos van a retar y los reguladores van a estar más satisfechos porque al final, van a bajar las tasas y las personas van a tener servicios más customizados” comentó.
El segundo reto está en entender que el verdadero riesgo para la banca tradicional no proviene de las fintechs, sino de la fricción que las nuevas tecnologías como inteligencia artificial y el lenguaje generativo pueden causar.
“Por ello, la banca necesita prepararse para redefinir su rol y acelerar la amplificación de sus servicios, no solo en términos técnicos, sino también construyendo las capas de seguridad y servicio necesarias para que, al salir al mercado (con estos nuevos servicios)las incidencias se resuelvan rápidamente y casi en tiempo real”, añadió Nájera. Sobrevivencia de las nuevas instituciones financieras.
En un mercado financiero cada vez más saturado, la diferenciación se convierte en un factor esencial para subsistir. Este fue otro de los temas que nutrieron la conversación de líderes del sector financiero, quienes se dieron cita en el Open Finance 2050.
De acuerdo con Manuel Mendoza (iMony), “la importancia de identificar nichos no explotados y personalizar la experiencia del usuario es una estrategia clave para diferenciar a las instituciones financieras de nueva generación como neobancos, fintechs y banca digital. Pensar fuera de la caja es fundamental para captar la atención y satisfacer las necesidades emergentes de los usuarios".
Como parte de su participación en el panel Instituciones financieras de nueva generación, ¿qué debe cambiar?, Ernesto García (AurumCore) recomendó un cambio de paradigma centrado en la adaptabilidad tecnológica, donde la tecnología sea vista como un medio para mejorar la oferta y no como un fin.
En tanto, Juan Pablo Cuevas (Simetrik) dio perspectiva sobre la necesidad de desarrollar tecnología internamente y fomentar la colaboración en lugar de la competencia. "Es muy importante pensar en el ecosistema como una unidad y trabajar en sinergia; sólo así podremos potenciar la innovación", señaló Cuevas.
Rocío Robles (Tenet Consultores) subrayó las causas por las cuales algunas instituciones financieras no logran despegar, incluyendo la falta de claridad en los objetivos y la oferta inadecuada para las necesidades del usuario.
Los panelistas coincidieron en que la innovación, la adaptación continua y la colaboración son fundamentales para sobresalir en un entorno competitivo y regulatorio complejo. Las nuevas instituciones financieras deben adoptar estrategias que les permitan diferenciarse y adaptarse ágilmente a las demandas cambiantes del mercado.
“La importancia del cumplimiento regulatorio y el entendimiento de la normativa vigente también es fundamental para asegurar la sostenibilidad en un entorno cambiante”, concluyó Brenda Menes (CNBV).