La postura del gobierno es que hay demasiado dinero, demasiados pesos en la economía y eso genera inflación.
Las recientes medidas del Gobierno de Argentina, correspondientes a la "segunda etapa" del plan de estabilización, implican una transferencia de la deuda del Banco Central al Gobierno en términos contables y refleja la superioridad de los depósitos sobre los créditos existentes en el país, dijo hoy el economista Martín Burgos en entrevista con Xinhua.
Entre los anuncios efectuados el pasado viernes por el Ejecutivo se encuentra el traslado de los "pasivos remunerados" de la entidad monetaria al balance del Tesoro argentino, con el fin de sanear el propio balance del el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
"Lo que hay que explicar es que hay más depósitos que créditos en Argentina, entonces el Estado ayudaba a los bancos a colocar esos depósitos (a través de pases de uno a siete días), pagándoles una tasa de interés. Lo que va a pasar es que ese excedente de depósito sobre los créditos que tienen los bancos se los van a prestar al Tesoro. En términos contables, lo que antes era una deuda del Banco Central empieza a ser una deuda del Tesoro", explicó el coordinador del Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación.
A ojos de Burgos, la decisión de convertir los pases del BCRA en instrumentos del Tesoro no representa un cambio tan significativo en la situación financiera del país, al considerar al Banco Central y al Tesoro "como dos cuentas bancarias del Estado".
El economista analizó este movimiento de la dirigencia económica argentina como una medida para controlar la inflación dado que, desde la visión del Gobierno, el alza de precios se explica "por una emisión excesiva de moneda".
"La postura del gobierno es que hay demasiado dinero, demasiados pesos en la economía y eso genera inflación, eso es bastante típico de los que sostienen que la emisión genera inflación, es decir, que hay inflación porque hay mucha demanda y eso empuja los precios hacia arriba. En esa lógica, lo que hace el Gobierno es reducir la cantidad de dinero, se hace generalmente a través del superávit fiscal", señaló.
El economista se refirió a la gestión económica desarrollada hasta ahora por el Ejecutivo enfatizando que, pese a los logros significativos en materia de inflación, ha supuesto un costo en términos de caída del consumo, pérdida de ahorros por parte de los argentinos y recesión económica.
"El superávit fiscal ha impactado en la destrucción de ahorro a través de la estrategia de tasas de interés por debajo de la inflación, es decir, que los ahorros en términos reales van decayendo. Y después en la destrucción de los salarios, eso genera una recesión, una baja de la demanda y eso es lo que efectivamente hizo bajar la inflación mensual, del 25 por ciento de diciembre al 4 por ciento esperable para este mes", subrayó.
"Lo que hay que preguntarse es cómo se bajó la inflación y las consecuencias, es una recesión económica increíble que se puede profundizar. No se ve una perspectiva de crecimiento. Además, creo que el modelo económico no toleraría el crecimiento porque se quedaría rápidamente sin divisas, si es un modelo económico que no genera divisas", añadió.
Asimismo, Burgos se refirió al eventual levantamiento del control cambiario en Argentina, vigente desde finales de 2019 y que, según el gobierno, corresponde a la "tercera etapa" del plan de estabilización económica.
Según el entrevistado, "levantar el cepo cambiario podría incrementar la demanda de divisas en un mercado que ya sufre de escasez". Y esto, a su juicio, podría provocar una apreciación del dólar y reavivar la inflación, un riesgo que el Gobierno está tratando de mitigar.
En términos macroeconómicos, el economista advierte sobre el impacto de estas reformas en la estabilidad económica a largo plazo y la capacidad del modelo actual para sostener el crecimiento y la generación de divisas.
"Sabemos que tenemos un problema de que hay más demanda de divisas que oferta. Y que estamos en un modelo que no genera oferta de divisas, no genera exportaciones, porque tiene muchos problemas de competitividad. Es un tipo de cambio muy apreciado que no genera exportaciones y dificulta todo proceso de crecimiento o mejora de la inflación", analizó.
"Dada esa circunstancia, yo diría que abrir el cepo sería un error grave porque sería agregarle una fuerte demanda de divisas y obviamente eso llevaría a empujar el dólar hacia arriba, y eso podría volver a despertar la inflación, que es un poco lo que teme el Gobierno", concluyó el economista.
Las recientes medidas del Gobierno de Argentina, correspondientes a la "segunda etapa" del plan de estabilización, implican una transferencia de la deuda del Banco Central al gobierno en términos contables y refleja la superioridad de los depósitos sobre los créditos existentes en el país, dijo hoy el economista Martín Burgos en entrevista con Xinhua.
Entre los anuncios efectuados el pasado viernes por el Ejecutivo se encuentra el traslado de los "pasivos remunerados" de la entidad monetaria al balance del Tesoro argentino, con el fin de sanear el propio balance del el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
"Lo que hay que explicar es que hay más depósitos que créditos en Argentina, entonces el Estado ayudaba a los bancos a colocar esos depósitos (a través de pases de uno a siete días), pagándoles una tasa de interés. Lo que va a pasar es que ese excedente de depósito sobre los créditos que tienen los bancos se los van a prestar al Tesoro. En términos contables, lo que antes era una deuda del Banco Central empieza a ser una deuda del Tesoro", explicó el coordinador del Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación.
A ojos de Burgos, la decisión de convertir los pases del BCRA en instrumentos del Tesoro no representa un cambio tan significativo en la situación financiera del país, al considerar al Banco Central y al Tesoro "como dos cuentas bancarias del Estado".
El economista analizó este movimiento de la dirigencia económica argentina como una medida para controlar la inflación dado que, desde la visión del Gobierno, el alza de precios se explica "por una emisión excesiva de moneda".
"La postura del Gobierno es que hay demasiado dinero, demasiados pesos en la economía y eso genera inflación, eso es bastante típico de los que sostienen que la emisión genera inflación, es decir, que hay inflación porque hay mucha demanda y eso empuja los precios hacia arriba. En esa lógica, lo que hace el gobierno es reducir la cantidad de dinero, se hace generalmente a través del superávit fiscal", señaló.
El economista se refirió a la gestión económica desarrollada hasta ahora por el Ejecutivo enfatizando que, pese a los logros significativos en materia de inflación, ha supuesto un costo en términos de caída del consumo, pérdida de ahorros por parte de los argentinos y recesión económica.
"El superávit fiscal ha impactado en la destrucción de ahorro a través de la estrategia de tasas de interés por debajo de la inflación, es decir, que los ahorros en términos reales van decayendo. Y después en la destrucción de los salarios, eso genera una recesión, una baja de la demanda y eso es lo que efectivamente hizo bajar la inflación mensual, del 25 por ciento de diciembre al 4 por ciento esperable para este mes", subrayó.
"Lo que hay que preguntarse es cómo se bajó la inflación y las consecuencias, es una recesión económica increíble que se puede profundizar. No se ve una perspectiva de crecimiento. Además, creo que el modelo económico no toleraría el crecimiento porque se quedaría rápidamente sin divisas, si es un modelo económico que no genera divisas", añadió.
Asimismo, Burgos se refirió al eventual levantamiento del control cambiario en Argentina, vigente desde finales de 2019 y que, según el Gobierno, corresponde a la "tercera etapa" del plan de estabilización económica.
Según el entrevistado, "levantar el cepo cambiario podría incrementar la demanda de divisas en un mercado que ya sufre de escasez". Y esto, a su juicio, podría provocar una apreciación del dólar y reavivar la inflación, un riesgo que el Gobierno está tratando de mitigar.
En términos macroeconómicos, el economista advierte sobre el impacto de estas reformas en la estabilidad económica a largo plazo y la capacidad del modelo actual para sostener el crecimiento y la generación de divisas.
"Sabemos que tenemos un problema de que hay más demanda de divisas que oferta. Y que estamos en un modelo que no genera oferta de divisas, no genera exportaciones, porque tiene muchos problemas de competitividad. Es un tipo de cambio muy apreciado que no genera exportaciones y dificulta todo proceso de crecimiento o mejora de la inflación", analizó.
"Dada esa circunstancia, yo diría que abrir el cepo sería un error grave porque sería agregarle una fuerte demanda de divisas y obviamente eso llevaría a empujar el dólar hacia arriba, y eso podría volver a despertar la inflación, que es un poco lo que teme el Gobierno", concluyó el economista.
Redacción | Xinhua
Yorumlar