“Por primera vez en 200 años de la República, llegaremos las mujeres a la más alta distinción que pueda darnos nuestro pueblo: la Presidencia de México", dice la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Como si fueran sus 15 años, con invitados de lujo y hasta los Ángeles Azules de colofón. Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la presidencia de la República por Morena, PT y PVEM, dio su último mensaje a la militancia, que caminó con ella durante 90 días, y les dijo que llegará a la silla presidencial gracias al apoyo de las mujeres.
“Por primera vez en 200 años de la República, llegaremos las mujeres a la más alta distinción que pueda darnos nuestro pueblo: la Presidencia de México. Y lo digo en plural, porque como lo hemos dicho: no llego sola, llegamos todas, con nuestras abuelas, con nuestras madres, con nuestras hijas y con nuestras nietas”, declaró en su último mitin y a unas cuantas horas de que la veda electoral frene todo acción proselitista.
“Es tiempo de mujeres y de Transformación y también aquí lo quiero decir. Eso significa vivir sin miedo y libre de violencia. Y desde esta tribuna le digo a las jóvenes, a todas las mujeres de México, compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres, abuelas: no están solas”, manifestó la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y fundadora de Morena.
“Es imperativo decir también que nuestro proyecto defiende la democracia, las libertades, la verdad y la dignidad de las personas. Lo digo porque los adversarios, la oposición y sus intelectuales, han planteado, que en esta elección se juega la democracia o el autoritarismo”.
La frescura Listerine
Lo primero que hizo Clara Brugada Molina, candidata de Morena, PT y PVEM a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, fue darse un golpe de las gotitas azules Listerine, como si eso le diera los poderes para hablar y dar un mejor mensaje ante los miles de simpatizantes. Con un bajo perfil guardó el frasco azul dentro de su bolsa color Morena y después tomó el micrófono como la primera oradora del cierre de campaña de Claudia Sheinbaum Pardo.
Las primeras palabras de la tres veces alcaldesa de Iztapalapa fueron en apoyo a los otros candidatos de Morena a gobernadores de Chiapas, Veracruz, Jalisco, Tabasco, Yucatán, Morelos, Puebla y Guanajuato. Y de manera directa se le lanzó en contra de Santiago Taboada, candidato del PRI, PAN y PRD: "Y en esta gran ciudad ganaremos con contundencia la jefatura de gobierno y todas las alcaldías, el pueblo triunfará y derrotaremos a la priandilla inmobiliaria”.
Casi gritando, la aspirante a gobernar la Ciudad de México dijo que los niños y niñas en la capital del país serán felices y estarán libres de violencia y pobreza.
"Salgamos a votar masivamente, con alegría, con el corazón en la mano, y con la mirada en el futuro. Salgamos a votar en paz y defendamos nuestro voto con firmeza", manifestó Clara Brugada, quien prometió “no mentir, no robar y no traicionar”. Y se fue agradeciendo a los bots, promotores y defensores de los votos, así como recibió aplausos y gritos de otros aspirantes como Rocío Nahle García, candidata de Morena, PT y PVEM al gobierno de Veracruz.
La ex secretaria de Energía (Sener), quien en el último tiempo ha sido señalada de enriquecerse por sus acciones cuando era funcionaria, estaba muy parca, no reía, con falta de ganas y a todo momento con las manos en pleno discurso de Clara Brugada. Todo cambió cuando Claudia Sheinbaum daba su mensaje al pueblo, ya que hasta sacó un par de veces el teléfono celular para tomar videos para subirlos a sus redes sociales o guardarlos para cuando ya estén en el poder.
Otro que estaba distraído era Felix Salgado Macediono, senador de Morena. El político guerrerense, quien vestía una playera Columbia y un sombrero amarilloso con listones negros y blancos, por momentos miraba hacia la puerta de Palacio Nacional y no hacía caso del mensaje de Clara Brugada, quien comenzó hablar a las 16:33 horas y duró su mensaje exactamente 10 minutos para darle pasó a la anfitriona de la fiesta. Esa fiesta no fue frenada ni por las lonas de la CNTE, que conviven con los militantes de Morena, quienes llegaron en autobuses de todas las ciudades y pueblos de la República Mexicana.
Los palcos privados
Del Zócalo a la Victoria. Fue la primera frase dada por Claudia Sheinbaum, quién era recibida por su militancia con los gritos de presidenta, presidenta, presidenta. Esa mujer que bajo su sombra está puesta toda la esperanza de una militancia era filmada por drones, que viajaban sin ser interceptados por una serie de equipos tecnológicos instalados en Palacio Nacional para bajarlos.
También los camarógrafos y fotógrafos pedían a los militantes de la izquierda bajar sus banderas. Varios de ellos perdieron las mejores imágenes de la candidata, quien se mimetizaba con las célebres frases del presidente: “No les voy a defraudar”. Y también reconocía el legado del fundador de Morena, cuando arengó con la plaza y levantó el ánimo.
“El pueblo de México dispuso también superar el viejo modelo neoliberal y comenzar a escribir el capítulo de la economía moral, bajo el liderazgo del mejor presidente de la historia: Andrés Manuel López Obrador. Y desde aquí te decimos, querido presidente: ¡Es un honor estar con Obrador!”.
Ya para ese momento unas 6 ventanas del tercer piso de Palacio Nacional fueron abiertas como si fuera un palco privado y así ver a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Desde ahí una decena de funcionarios, quizá de la oficina de la Presidencia de la República o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, oyeron atentos el mensaje de Claudia Sheinbaum.
“Casi 6 años después del triunfo de la Cuarta Transformación, podemos decir que México ha cambiado profundamente, para bien, en lo económico, lo político, lo social, pero también en la consolidación de una nueva forma de pensamiento: el Humanismo Mexicano, que está sustentada en nuestra rica historia y en profundo sentido de fraternidad, en no dejar a nadie solo, en no dejar nadie atrás”.
“Hemos demostrado que con honestidad y apoyando al que menos tiene, no solo se procura justicia social, sino que además da resultados en todos los ámbitos”.
“Hoy tenemos un país con menos pobreza, con menos desigualdad, pero también con el máximo histórico en inversión extranjera directa, somos la doceava economía del mundo y el principal socio comercial de los Estados Unidos”, señaló la candidata de Morena, PT y PVEM.
Cada una de esas líneas también eran escuchadas por funcionarios del gobierno de la Ciudad de México, quienes abrieron las ventas de sus oficinas para mirarla desde lo más alto.
Algunos hasta movieron sus cómodas sillas o otros encontraban comodidad en los barandales sin que supieran que por un protocolo de protección civil esos balcones ya son solo un adorno y nadie puede usarlos.
Mario Delgado, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Ñoroa, Manuel Velasco, Ricardo Monreal dieron a todo momento su respaldo a Claudia Sheinbaum a Clara Brugada y los candidatos a gobernadores de Morena.
Parecía que todo estaba completo en el templete, pero la gran ausente era Citlali Hernández, senadora de Morena, que llegó media hora después de haberse iniciado el discurso de cierre de campaña. Subió al estrado y fue apapachada por Manuel Velasco.
A eso de las 17 horas, el ánimo de la militancia le vuelve a gritar "presidenta, presidenta, presidenta". Y sin detenerse dice: “Vamos a ganar, vamos a ganar, y hasta la toma de posesión del primero de octubre, nos dedicaremos, junto con ustedes, a seguir elaborando el programa de gobierno 2024-2030, que ya esbocé aquí el primero de marzo”.
El plan para continuar con la tranformación
Ahí fue el momento en que leyó un decálogo para darle continuidad a la Cuarta Transformación. Fueron casi 13 minutos en decirle a la militancia que llevará a rajatabla esas propuestas políticas que llevaron en 2018 a Andrés Manuel López Obrador al poder.
“Por primera vez en 200 años de la República, llegaremos las mujeres a la más alta distinción que pueda darnos nuestro pueblo: la Presidencia de México. Y lo digo en plural, porque como lo hemos dicho: no llegó sola, llegamos todas, con nuestras abuelas, con nuestras madres, con nuestras hijas y con nuestras nietas”.
“Es tiempo de mujeres y de Transformación y también aquí lo quiero decir. Eso significa vivir sin miedo y libre de violencia. Y desde esta tribuna le digo a las jóvenes, a todas las mujeres de México, compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres, abuelas: no están solas”.
“Me comprometo a entregar mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México y la dignidad de la República y de la patria. Me comprometo con ustedes a guardar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Este 2 de junio, vamos a hacer historia y nos vemos aquí el próximo 2 de junio en la noche para festejar la victoria: “ ¡Viva la Cuarta Transformación! ¡Viva el presidente López Obrador! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”, concluye Claudia Sheinbaum Pardo, quien dio pasó a que los Ángeles Azules movieran las almas morenistas que estaban en el Zócalo.
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