La acción de la policía ecuatoriana al entrar a la embajada de México contradice los principios fundamentales de la diplomacia.
La reciente irrupción de las fuerzas de policía ecuatorianas en la embajada de México en Quito desató una controversia internacional, con México liderando la condena pública de esta violación de la inmunidad diplomática. La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, no ha escatimado palabras al expresar su indignación ante este acto que califica como injustificado e ilegal.
"No existe ninguna justificación para que las fuerzas de policía hayan interrumpido en la embajada de México en Ecuador, ni de agredir físicamente la dignidad del personal diplomático", declaró Bárcena en la conferencia de prensa matutina.
Estas palabras reflejan la firme postura de México en defensa de sus derechos soberanos y del respeto al derecho internacional.
Bárcena también hizo hincapié en que México se ha apegado rigurosamente al derecho internacional, en particular a la Convención de Viena y a la Convención de Caracas, en su tratamiento del asilo político. La comunicación directa y constante con Ecuador, previa al incidente, demuestra el compromiso de México con el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
“México se ha apegado al derecho internacional respecto a la Convención de Viena y a la Convención de Caracas. México ha mantenido una comunicación directa y constante con Ecuador, antes de este incidente por supuesto, para abordar el tema del asilo”, destacó.
La acción de la policía ecuatoriana, además de ser injustificada, contradice los principios fundamentales de la diplomacia y las convenciones internacionales.
"Si Ecuador tenía una interpretación diferente a la de México respecto a las convenciones de asilo de Viena, debió recurrir en todo momento a procedimientos pacíficos", enfatizó Bárcena. La falta de diálogo y el recurso a la fuerza son contrarios a los principios establecidos por la Carta de las Naciones Unidas y el Pacto de Bogotá.
Ante esta flagrante violación de la inmunidad diplomática, México tomó medidas enérgicas. El presidente mexicano ordenó el rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador, como una muestra de repudio a esta acción ilegal. La condena pública y enérgica de la violación de la inmunidad y el ingreso ilegal de las fuerzas ecuatorianas a la embajada es un claro mensaje de la postura firme de México en defensa de sus intereses y su soberanía.
La SRE anunció que México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia y otras instancias internacionales para denunciar a Ecuador por estas violaciones al derecho internacional. El rompimiento de relaciones diplomáticas se ha formalizado mediante una nota verbal, y México ha solicitado garantías para la protección de su personal y sus bienes en Ecuador.
“El presidente nos dio instrucciones de romper relaciones diplomáticas con Ecuador y lo que hizo México fue condenamos publica y enérgicamente la violación de la inmunidad y el ingreso ilegal de las fuerzas del orden ecuatorianas a la embajada y la agresión fisica al personal”, enfatizó la titular de la SRE.
La situación dejó la embajada mexicana en Quito cerrada indefinidamente, mientras que la comunidad internacional observa con preocupación esta ruptura de la normativa diplomática. La detención del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien había solicitado asilo político en la embajada mexicana, generó un debate sobre el respeto a los derechos humanos y la integridad de los refugiados políticos.
La irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito ha provocado una crisis diplomática de proporciones internacionales. México, respaldado por el derecho internacional y los principios de la diplomacia, condenó enérgicamente esta violación de la inmunidad diplomática y tomó medidas contundentes para hacer valer sus derechos soberanos y proteger la integridad de su personal diplomático.
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