El mandatario denunció la falta de evidencia concreta respaldando tales afirmaciones.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arremetió contra el contenido del reciente libro de la periodista Anabel Hernández, desestimando las acusaciones de vínculos con el narcotráfico vertidas en la obra.
El mandatario denunció la falta de evidencia concreta respaldando tales afirmaciones, calificando a la autora del libro y a quienes lo promueven como "vil calumniadores".
López Obrador desafió a los críticos a presentar pruebas sólidas que respalden las acusaciones, señalando que es fácil difamar sin sustento alguno. "No presentan una sola prueba, son unos vil calumniadores. Una sola prueba", declaró el presidente enérgicamente.
“Y los convoco, los emplazo a que presenten pruebas, porque es muy fácil decir se fue Junco, el camarada Junco dueño y director de Reforma al exilio hace como 10 años que estaba en alta la violencia en Nuevo León y se fue a proteger porque temía de una amenaza de la delincuencia organizada y tantas cosas, pero a ver ¿y las pruebas donde están?”, dijo Obrador.
El líder de Morena también hizo referencia a acusaciones relacionadas con la posible implicación de sus hijos en negocios ilícitos vinculados al proyecto del Tren Maya. Ante estas acusaciones, López Obrador afirmó que no tolera la corrupción ni de sus hijos ni de ningún otro individuo, y desafió a quienes promueven estas afirmaciones a presentar pruebas contundentes.
“Lo mismo, pero eso no lo puedo comentar. Si mis hijos están metidos en negocios ilícitos en el Tren Maya, porque no presentan denuncias si yo he dicho que no aceptó la corrupción de nadie, ni de mis hijos, porque nada más es calumniar con la máxima del hampa del periodismo de que la calumnia cuando no mancha tizna, si nada más que eso aplicaba antes”, retó el presidente.
López Obrador cuestionó la falta de pruebas que respalden estas afirmaciones. "¿Y las pruebas dónde están?", interrogó el presidente, insistiendo en la importancia de la evidencia tangible para respaldar cualquier acusación.
El presidente no escatimó en críticas hacia aquellos que difaman sin sustento, destacando que su gobierno no se presta a manipulaciones ni a ataques infundados. "Porque con nosotros eso no transita, no funciona por dos razones: una porque no somos corruptos y si puedo hablar de mis hijos porque los conozco y no son corruptos, pero si hay pruebas, adelante", afirmó con firmeza.
Asimismo, López Obrador hizo referencia a la necesidad de enfrentar a lo que él denomina "mafia del poder en México", enfatizando en la lucha contra la corrupción y la consolidación de la soberanía del país frente a intereses extranjeros.
En cuanto a las acusaciones presentadas en el libro de Hernández, el presidente sugirió que se trataba de montajes y especulaciones sin fundamento, resaltando la importancia de la credibilidad y la integridad en el periodismo.
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“¿Pero cuáles son las pruebas? Las de este famoso calumniador, especialista en montajes. llamadas telefónicas de amigos de mis hijos, o examigos, de Loret de Mola. Periodista con mucha autoridad moral, finísima persona... En primer lugar podemos enfrentar a la mafia del poder en México y los estamos haciendo y también lograr que nos respeten los que pensaban que México era una colonia de gobiernos extranjeros”, enfatizó.
Las palabras del presidente reflejan su postura firme contra las acusaciones infundadas y su disposición a enfrentar cualquier señalamiento con evidencia concreta. La controversia generada por el libro de Anabel Hernández es objeto de debate en el panorama político mexicano, mientras López Obrador reafirma su compromiso con la transparencia y la honestidad en su gobierno.