Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a la construcción de una nueva presa en esta región.
El 99.2 por ciento de los habitantes de la ciudad de La Paz no tienen acceso al agua todos los días de la semana.
Mientras que las colonias Roma y 20 de Noviembre cuentan con acceso al vital líquido día con día, el resto depende del programa de tandeo que implementa el Organismo Operador del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomsapas).
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De acuerdo con datos del censo de población y vivienda del INEGI 2020, 82.3 por ciento de los domicilios de Baja California Sur tiene agua entubada, 81.8 por ciento tinaco y 27 por ciento cisterna o aljibe.
Mario Gálvez, exdirector del organismo, informó que en La Paz existe un déficit de 250 a 300 litros por segundo, es por esto que se tiene que recurrir al este esquema de distribución.
"Actualmente este organismo operador produce mil litros por segundo de agua potable, mientras que la demanda oscila entre los mil 250 y mil 300 litros por segundo", advirtió que derivado de esto es imposible dotar de agua 24/7 a toda la ciudadanía.
Comentó que existen más factores que influyeron en la implementación de este sistema, tales como las fugas, el desperdicio por parte de algunos ciudadanos y el acaparamiento del recurso mediante cisternas.
Infraestructura
En La Paz, desde la campaña del expresidente Enrique Peña Nieto, en 2012, cuando la población era de unas 35 mil personas menos que en 2020, se prometió una planta desalinizadora de agua de mar para resolver el problema de desabasto, sin embargo, aunque se elaboraron algunos proyectos, ninguno se concretó.
Para Gálvez, a reserva de construir más infraestructura hidráulica, una salida para resolver el problema es evitar el desperdicio y el almacenamiento de agua en los domicilios de los usuarios que tienen cisterna, pues mientras ellos acaparan agua, sus vecinos padecen de escasez.
La profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, María Z. Flores, manifestó que esta entidad es la más árida de México, es decir, con la menor cantidad de lluvias al año.
Precisó que el agua que se utiliza en el municipio de La Paz proviene del subsuelo, principalmente del acuífero de La Paz, el cual presenta un déficit de 27 millones de metros cúbicos, por la sobreexplotación, lo que pone en riesgo el abasto del recurso hídrico para la ciudad.
Señaló que el sistema que incluye una batería de 41 pozos no es del todo eficiente porque ocasionalmente presenta la falla de algunos pozos, agudizando el desabasto; pero sobre todo por el desperdicio del 50 por ciento del agua que se inyecta a la red, debido a las fugas en tuberías que tienen hasta 50 años de antigüedad, los desperfectos sanitarios en los domicilios de los usuarios y la falta de cultura en el cuidado del agua.
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Dijo que la aplicación del tandeo en la capital de Baja California Sur desde hace décadas ha podido resolver en parte el problema de desabasto, sin embargo, en el verano, cuando aumenta el consumo del vital líquido, dicho mecanismo resulta insuficiente.
En ese sentido, consideró necesario el establecimiento de una mayor medición del agua con que se cuenta y la que se suministra a la red para dimensionar la problemática, así como el mejoramiento y modernización de las redes y la construcción de obras de retención en las partes altas de la cuenca, a fin de evitar la pérdida de grandes caudales que se van al mar cuando los ciclones tropicales provocan lluvias torrenciales.
Durante la reciente campaña electoral, la hasta entonces virtual presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, informó que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió a la construcción de una nueva presa en esta región del país, lo que se sumaría a la potabilización del agua de la presa Buena Mujer y el mantenimiento que se ha dado a los pozos durante la actual administración municipal de La Paz.
Raymundo León | El Sudcaliforniano