top of page
Buscar
Foto del escritorCarlos Pozos

¿La historia se repite?

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, me dice “eres mi amigo y jugaremos dominó”.


En una de las “mañaneras” realizadas en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, nos platicó a los reporteros ahí presentes –y a quienes en redes sociales y la radio estuvieron atentos– que en una ocasión llegó un compadre a ver a Adolfo Tomás Ruiz Cortines y pedirle lo hiciera diputado federal; pero le dijo que entonces dejarían de seguir jugando la manita de domino que acostumbraban, y le preguntó don Adolfo a su compadre: “¿Qué prefieres, ser diputado o seguir jugando una manita de dominó con el Presidente?”. ¡Así más o menos fue el relato!

Los que hemos leído parte de la historia de los expresidentes del México moderno, coincidimos sin duda en que don Adolfo fue un empedernido jugador de dominó, de quien se dice que empleó su conocimiento sobre este juego para delinear sus estrategias políticas en esos tiempos, con miras a la sucesión presidencial –léase dedazo– y desviar la atentación a su “gallo”, o “tapado”.


Cuentan que Ruiz Cortines, como muchos mexicanos, tenía la enfermedad (ludopatía) por el juego del dominó, pues según él, dicho esparcimiento se parecía a la política mexicana. O bien, cambiemos el orden de las palabras en esta frase: la política se parecía al dominó.



Y para muestra un botón: don Adolfo Tomas Ruiz Cortines solía decir “en el dominó, como en la Presidencia, no hay que hablar, es un juego de mudos. Las señas son recomendables si se hacen con discreción y elegancia. No admitir ni dar cachirules. Si el juego viene mal, desatiéndalo. De las mulas hay que deshacerse con rapidez y a los contrarios, ahorcárselas sin piedad. Y no lo olviden: vale más un mal cierre que una pasada en falso”. Certeras recomendaciones de un gran jugador.


Quienes gustamos de la práctica de este juego, sabemos que en cada “mano” tenemos que convertirnos los jugadores y espectadores en mudos; pero también en ocasiones los jugadores en turno nos volvemos parlanchines, pues buscamos desorientar al contrario para proteger las fichas del juego, porque buscaremos ante todo ahorcar las fichas de mulas de los contrarios, o bien cerrar el juego buscando tener los menos puntos posibles en las fichas.


Recuerdo que el 23 de diciembre del año 2019 le llevé al presidente AMLO –como obsequio de Navidad y Año Nuevo– un dominó con las imágenes de The Beatles; y el Jefe de la Nación, Andrés Manuel López Obrador –hoy mi amigo oficial– aceptó mis obsequios, porque no rebasaban el monto del precio que puede recibir, de acuerdo a la norma para servidores públicos, y sobre todo porque era Navidad.


Pasaron los días y los años de su gestión, y en diciembre de 2023 volví a llevarle otro dominó, pensando este tecleador que se aproximaba el fin de sexenio el 30 de septiembre del año 2024, y por ser nuevamente Navidad, cuando los deseos se cumplen casi todos. Le pregunté entonces al Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, si era posible que me recibiera en Palenque, Chiapas, en su quinta, para jugar dominio cuando él me lo indicara; a lo que me respondió –palabras más, palabras menos– que no, porque si recibía al tecleador de esta columna, tendría que recibir a otras personas.


Con la firme intención de repetir la historia entre don Adolfo Ruiz Cortines y su compadre –sólo para jugar dominó–, el pasado 10 de julio (cumpleaños 84 de mi señora madre) luego de casi dos meses sin hacer uso de micrófono en el Salón Tesorería, volví a la carga, y esto sucedió: El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió darme la palabra: “A ver, tiene tiempo que no participas”, dijo al referirse a mi persona, sentado en primera fila.


Y le contesté: “Sí, presidente, efectivamente: desde el 14 de mayo no tenía la oportunidad de preguntar”. De repente y sorprendido, el presidente mexicano más popular en el mundo, Andrés Manuel López Obrador, me apapachó con sus palabras: “¡Té teníamos en la congeladora!” –dijo a manera de broma, entendí–, y luego de ello le expresé: “No se preocupe, presidente”, y aproveché la oportunidad al tener nuevamente ese poderoso micrófono de “la mañanera”, más poderoso que el de cualquier televisora mexicana o estación de radiodifusión. Y me lancé como un “chamaco y con la esperanza”, y le dije: “También preguntarle que, si no se puede la manita de dominó en Palenque, ¿si podría ser posible aquí en Palacio Nacional?”, para que, como don Adolfo Ruiz Cortines con su compadre, me dijera que sí jugaríamos, porque el no ya lo tenía.


Y un tanto titubeante, sonriente, dio su respuesta franca el Primer mandatario de la Nación, López Obrador, al decirme: “Bueno, vamos a analizarlo, vamos a ver cómo le hacemos, independientemente de si jugamos dominó aquí o en Palenque”.


Pero lo que sigue es histórico, porque en público y desde la máxima tribuna del país, un presidente de México nunca se había referido a un simple reportero de a pie de la fuente presidencial, al honrarme con estas palabras: “Decirte que te estimamos mucho; para hacerlo en primera persona: te estimo mucho. Mereces todo mi respeto y eres mi amigo y eres una gente que te dedicas a tu profesión, que lo haces con gusto, se ve; y para todo en la vida se requieren ganas y se ve que tú tienes ganas y larga vida te deseo”, así me dijo el presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, mensaje que hoy comparto con cada uno de ustedes, amables lectores.


Han trascurrido 43 años que este tundeteclas, por seguir actualizándose aún en la tercera edad, buscando pasar mi examen profesional como maestro en Periodismo Político por la escuela más prestigiada en la materia en México, la Carlos Septién García, me llevó al ejercicio de comunicación circular de la Presidencia de la República, en donde el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y otros personajes, me han dado el material para hacer mi trabajo académico titulado: Preguntas cómodas e incomodas: ¿es un arte el saber preguntar? 



Ahora su tarea, estimados lectores, es que ustedes me digan si la historia se repite cuando don Adolfo le dijo a su compadre mejor vamos a seguir jugando dominó; y el presidente número 79 en la historia del presidencialismo en México, Andrés Manuel López Obrador, me dice “eres mi amigo y jugaremos dominó”…


Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com; vía X a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficia.

0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page