El ingeniero encargado del proyecto destacó las medidas implementadas para garantizar la seguridad de la estructura y sus usuarios.
Con la llegada de las lluvias los deslaves en los cerros del puerto se incrementan, especialmente en aquellos que ya han sido poblados, como el de la Nevería y el del Vigía.
Sin embargo, el proyecto de la tirolesa en el Faro de Mazatlán ha sido cuidadosamente diseñado para mitigar cualquier riesgo asociado a estos eventos naturales.
Daniel, ingeniero encargado del proyecto, destacó las medidas implementadas para garantizar la seguridad de la estructura y sus usuarios.
"Hay estudios de estructuras y geología, y no tenemos ninguna notificación que pueda afectar la naturaleza a estos deslaves", afirmó.
El ingeniero explicó que la cimentación de la tirolesa no está directamente sobre el cerro, sino que se encuentra en una construcción específica del Observatorio 1873, propiedad de Grupo Red Petroil, uno de los consorcios de venta de combustibles más grandes del puerto.
“No está cimentado sobre el cerro, está cimentado ya aquí en la construcción del Observatorio. Entonces, en un momento dado, un deslave en este cerro no nos afecta. Y en el caso del Faro, está completamente regulado", aseguró.
Para reforzar la seguridad se han construido muros de contención y cunetas que permiten el flujo del agua sin causar daños a la infraestructura.
"En las dos zonas, tanto en el Faro como en el Observatorio, se hicieron muros de contención para evitar deslaves y se hicieron cunetas o desvíos para que el agua continuara su flujo sin afectar", añadió otro ingeniero involucrado en el proyecto.
Efrén Palacios | El Sol de Mazatlán
Comments