Los famosos "cholets" contrastan con las construcciones que carecen de color y texturas en las calles de Bolivia.
Freddy Mamani es un arquitecto boliviano que reconocido por sus diseños coloridos y extravagantes que han dado vida a las calles de El Alto, en el país andino, aunque poco a poco van cobrando relevancia en otras zonas.
Los famosos "cholets" contrastan con las construcciones que carecen de color y texturas en las calles de Bolivia.
El trabajo de Mamani en estos palacios andinos está inspirado en los motivos geométricos característicos de la cultura Tiwanaku, así como en el espíritu de los festivales de pueblos de dicho país.
Se trata de un complejo privado de 6 pisos que en la primera planta tiene locales, en el segundo y tercer piso un salón de fiestas y más arriba departamentos, aunque en la cúspide se encuentra la vivienda de los propietarios.
El Gallo de Oro demoró dos años en ser terminado, y contrasta con el resto de la arquitectura urbana que consta de casas de una sola planta.
¿Cómo son por dentro los cholets?
Para el también ingeniero y albañil boliviano, los interiores de los edificos también forman parte crucial del diseño, por lo que su cratividad también la lleva a las pareces, pisos y techos.
En el documental "Cholets" de Isaac Niemand se muestra cómo Freddy plasma la idea en las paredes con un simple lapiz, para después llevar su idea a la realidad con ayuda de todo un equipo.
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En el proyecto "Interior Blanco" las molduras y el diseño no sólo cumplen un fin estétivo y decorativo, pues también tienen una intención estructural.
Freddy Mamani suele compartir en su cuenta de Instagram parte del proceso del diseño y la contrucción de los cholets, que actualmente forman parte de un referente arquitectónico en la élite de Bolivia.
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