Se puede tener la gobernabilidad y la gobernanza del país sin el apoyo de los medios de manipulación.
Esta vez comienzo con el planteamiento de estas dos preguntas para ustedes, queridos lectores: ¿Es posible vigilar al poder mediático?, y dentro de la narrativa de los voceros de las empresas de comunicación –medios de manipulación–, ¿quién es el gran juez que sentencia quién es periodista y quién no?
Considero que desde el día 1 de diciembre del año 2018, el presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, ha diluido el poder del cuarto poder, con su gran herramienta de contrarréplica que son “las mañaneras”, que ha derrotado a los noticieros matutinos al quitarles –o reducirles considerablemente– el famoso rating de audiencia y preferencia.
Al cierre de su administración, López Obrador ha demostrado a sus sucesores de la 4T y los adversarios conservadores, que se puede tener la gobernabilidad y la gobernanza del país sin el apoyo de los medios de manipulación, prensa, radio, televisión y redes sociales.
Hoy por hoy es tremenda la presencia de López Obrador con “las mañaneras” de lunes a viernes, y recordemos que al ganar las elecciones del año 2018, sabía que sólo tenía el 20 por ciento del poder real, porque en la división de poderes, el 80 por ciento es poder mediático, es poder económico, es poder social, es poder religioso, es poder militar, es poder extranjero de la derecha intervencionista en nuestro país, que se disfraza de mil y una formas.
Con ese 20 por ciento ganado en las urnas, el jefe de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, enfrentó a ese poder mediático con el ejercicio de comunicación circular en el Salón Tesorería de Palacio Nacional o bien llevando “las mañaneras” a cada uno de los estados de la República Mexicana, sin importar el color de bandera política de los gobiernos estatales.
Hoy se puede ver que AMLO rompió el poder nefasto, mafioso, de la llamada “prensa”; o, mejor dicho, el poder de las empresas privadas disfrazadas de medios de comunicación.
En todo el mundo los poderes tienen contrapoderes. Y hay que destacar que en las sociedades progresistas debe trabajarse por el equilibrio entre el poder público y el poder privado, y una alarma es cuando el poder privado toma el poder público, como sucedió en los gobiernos neoliberales en nuestro país.
Columnistas, articulistas, opinólogos, voceros del antiguo régimen, de manera constante han planteado y se preguntan el cómo se controla al Poder Ejecutivo Federal y a los poderes Legislativo y Judicial; pero hablando de controlar, seamos autocríticos: ¿y quién controla a los poderes privados que se han apoderado del poder público a través de concesiones propiedad del estado mexicano?
Dentro de la iniciativa privada mexicana, el cuarto poder (privado) de la prensa es –sin duda alguna– un poder sin contrapoder en el papel, porque fue hasta el 1 de diciembre del 2018, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional cuando surgió la contra respuesta al poder mediático mexicano e internacional privado y de gobiernos extranjeros.
Acaba de darse la 87 Convención Bancaria mexicana, cuyos miembros están regulados; y así como ellos, los militares están regulados porque tienen el monopolito de la fuerza que les da la Constitución mexicana, pero ¿qué sucede con el cuarto poder mexicano cuando se esgrime, por parte de los periodistas conservadores, la libertad de prensa y de expresión y se olvidan de los ciudadanos?
Y un ejemplo de este poder privado de los medios de manipulación es el caso del propietario de Televisión Azteca, el abonero y agiotista Ricardo Salinas Pliego; y recuerden que el pasado jueves 25 del mes en curso –sin que los representantes de los medios de comunicación se lo cuestionaran– el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atendió el tema de la problemática con Ricardo Salinas, dueño del Grupo Salinas, quien pese a encabezar una férrea campaña en contra de su gobierno, su persona y la del vocero presidencial, Jesús Ramírez, el primer mandatario aseguró que no le retirará la concesión a TV Azteca. En los sexenios anteriores, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, por menos de eso ya hubiera perdido la concesión del estado mexicano.
La férrea propaganda en su contra –dijo el presidente López Obrador– inició cuando suprimió los privilegios a empresarios, obligándolos a pagar impuestos, cuestión que se agravó cuando se le quitó a Salinas Pliego la concesión del campo de golf en Oaxaca –propiedad de Fonatur– y ahora por la reforma a la Ley de Pensiones, pues al igual que otros dueños de medios de comunicación, el empresario tiene las manos metidas en el negocio de las Afores, a través de Banco Azteca.
El presidente López Obrador precisó que Grupo Salinas evadió el pago de impuestos desde el gobierno de Vicente Fox, recurriendo a la artimaña de acudir a las instancias judiciales para evadir su responsabilidad ciudadana –pago de impuestos–, lo que no sólo ha postergado este pago, sino además ha multiplicado el monto de su deuda.
En las auditorías correspondientes al periodo que va de 2008 a 2013 se establece que TV Azteca y Elektra adeudaban al inicio del proceso 33 mil mdp; pero a la fecha –con la suma de multas y recargos– asciende a 48 mil 325 mdp.
Por lo anterior, el primer mandatario de la nación aclaró: “No es cosa personal, no estamos peleados con nadie, no tenemos enemigos ni queremos tenerlos. Sí defendemos los intereses de la mayoría del pueblo, porque para eso nos eligieron; nosotros tenemos que gobernar. Yo soy el guardián de los dineros del pueblo”.
López Obrador lamentó que los gobiernos de antaño fueran permisivos con las grandes empresas en la evasión de impuestos; es por ello que aún hay resistencia para que cumplan con sus obligaciones fiscales: “Buscamos que no haya privilegios fiscales, porque es muy injusto, ¿cómo los trabajadores de México pagan más Impuesto Sobre la Renta que los empresarios?, tiene que haber justicia”, comentó.
Cabe precisar que a partir del año 2014 el SAT comenzó la revisión de empresas dedicadas a la comunicación, y en el caso de Total Play se encontró que no dispone de aportaciones al sistema tributario desde 2011, ni tenía datos para respaldar sus operaciones, en especial gastos; incluso reportaba mayores gastos que ingresos, de ahí que cuatro años más tarde –2015– fue notificado para que comenzara a pagar su ISR, pero esta empresa se negó y comenzó un proceso judicial…
Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com; vía X a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.
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