La actualización, que fue lanzada con la intención de mejorar la seguridad, resultó ser incompatible con el sistema operativo Windows.
El mundo experimentó una caída informática global debido a una actualización del programa Falcon, desarrollado por CrowdStrike, un proveedor líder en ciberseguridad.
La actualización, que fue lanzada con la intención de mejorar la seguridad, resultó ser incompatible con el sistema operativo Windows, provocando que este dejara de funcionar correctamente y afectando a numerosos programas dependientes de este entorno.
La falla en el software de Falcon ha llevado a que las computadoras con Windows, el sistema operativo más utilizado a nivel mundial, muestren la temida "pantalla azul de la muerte" con el mensaje de "error fatal".
Esto ha desencadenado una serie de desconexiones y paros en múltiples sectores, incluyendo vuelos, emisiones de radio y televisión, operaciones de supermercados y servicios bancarios. La gravedad del incidente se debe a la extendida dependencia de Windows en la infraestructura tecnológica global.
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Fuentes de Microsoft han confirmado que CrowdStrike ya ha retirado la actualización problemática. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y la recuperación del sistema no ha sido inmediata.
En un intento por mitigar la situación, se habla de una guía detallando los pasos necesarios para resolver el incidente. Los expertos en tecnología han señalado que, aunque la solución es factible, requiere intervención manual por parte de los usuarios o administradores de sistemas hasta que se desarrollen soluciones automáticas más robustas.
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