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La "ABBAmanía" cumple medio siglo en el mundo

Benny, Agnetha, Björn y Annie juntos forman el acrónimo ABBA.



Era la final de la edición número 19 del Festival Eurovisión de la Canción, el que ahora ostenta el Récord Guinness como la transmisión televisiva musical más longeva del mundo, pues se celebra desde 1956. Aquel 6 de abril de 1974, Suecia ganó por primera vez el encuentro, en el que anteriormente habían ganado artistas como Massiel, de España; Sandie Shaw, del Reino Unido o France Gall, de Francia.


Pero nadie imaginaba lo que el futuro le deparaba a los ganadores de aquella noche de 1974 y es que los ganadores de este certamen (quizá con excepción de Celin Dion), se convirtieron en hitos transgeneracionales, más allá de la nostalgia.



Nos referimos al cuarteto formado por Benny, Agnetha, Björn y Annie, iniciales que juntas forman el acrónimo ABBA, una de las bandas más importantes de la historia de la música contemporánea y quizá la primera agrupación definitiva de eso que llamamos pop.


Hace cinco décadas, ABBA consiguió presentarse al público del Mundo con su sencillo “Waterloo” y su triunfo en Eurovisión, en lo que en retrospectiva podemos ver como el más emblemático en la historia del festival, y uno de los momentos que cambiaron la música como la conocemos.


Apenas dos años antes de “Waterloo”, ABBA se había formado de manera profesional con el lanzamiento de su primer sencillo “People Need Love”, aunque las raíces del grupo viene desde los años sesenta, época en la que Benny y Björn tocaban en bandas que ya se habían presentado en escenarios locales con éxito moderado, mientras Agnetha y Annie iniciaban su carrera como coristas en paralelo. En el caso de Annie, antes de ABBA ya había sido firmada por una disquera importante, EMI.


De distintas influencias, el grupo surgió como un “palomazo” entre amigos con gustos musicales parecidos: el jazz, el rock; The Beach Boys y The Beatles; el schlanger, un género de la Europa escandinava que transmite emociones sencillas, alegres y festivas, donde los ritmos pegajosos y el baile predominan sobre otra clase de emociones. Algo parecido al easy listening, pero más enfocado a los temas ligeros con temática amorosa y sobre todo baile.


Antes de llegar a Eurovisión, ABBA ya eran artistas experimentados y con las tablas suficientes para triunfar. Ya eran un éxito repentino en su país gracias al single “Ring, Ring” y eran celebridades noveles.


Su triunfo con “Waterloo” también significó una cierta invasión al mercado británico, históricamente su mejor plaza fuera de Suecia. No sólo consiguieron convertirse en número 1 del UK Official Chart, sino también derrotaron a Olivia Newton John en Eurovisión, quien ya había sido nominada al Grammy para ese momento y tenía éxitos en el Billboard.


El triunfo de “Waterloo” marca el inicio de una de las carreras más exitosas de la historia musical contemporánea. Con apenas ocho años de vigencia entre 1974 y 1982, año de su separación, ABBA fue uno de los actos que dominó los años 70, una década extremadamente ecléctica en materia contracultural, donde los charts estaban dominados un día por bandas de rock progresivo como Pink Floyd, al otro por actos de heavy metal como Led Zeppelin, o por el movimiento de cantautores e intérpretes como Elton John o Carol King.


El cuarteto sueco llegó a la escena mundial poco antes de la explosión de la música disco, uno de los motivos que llevan a la confusión y al lugar común para encasillar al grupo dentro de este movimiento.


Sin embargo a pesar de que muchos consideren a ABBA como simple música pop de la era disco, la verdad es que su complejidad armónica es algo pocas veces escuchado en la música grabada. Sus armonías vocales semejantes a las de The Beach Boys, y su método de grabación influenciado por el wall of sound de Phil Spector, fusionado ambos con la música tradicional escandinava y el schlanger, se convirtieron en los ingredientes para crear el sonido base de la música pop que conocemos hoy.


Influyeron a los artistas pop de los ochenta, sobre todo a cantantes como Madonna o Cindi Lauper; fueron inspiración para muchos en el synth pop, de hecho Erasure tienen su propio EP homenaje al grupo, e incluso influyeron a los Sex Pistols, pues está documentado que “Pretty Vacant” está basada en las armonías de “S. O. S.”.



Para los años del nuevo milenio, el musical Mamma Mía se convirtió en el más exitoso de la historia, una obra basada en la música del grupo, además de que en esa época el revival de sus hits de la mano de la banda A Teens, llevó a una nueva generación, sus creaciones.


Los ritmos de ABBA van del rock pop (“Waterloo”), al disco (“Dancing Queen”, su mayor éxito); de las baladas folk (“Chiquitita” y “Fernando”, hits absolutos en el mercado hispanoparlante), al proto eurodisco (“Gimme Gimme Gimme”, sampleada por Madonna, un cuarto de siglo después en los años 2000).


Ocho años después de su triunfo en Eurovisión, vendieron casi medio millón de millones de discos en el planeta, para generar la suficiente historia y ser inducidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2010, de la mano de los dos hermanos Gibb de los Bee Gees, sobrevivientes en ese momento.


En 2021, ABBA se reunió para lanzar su último disco Voyage, álbum que se convirtió en un éxito que llegó al No.1 en Reino Unido y al No.2 en el Billboard.


A cinco décadas de “Waterloo” (recordemos también que es una de las canciones favoritas del Señor Smithers, lo que hace a ABBA una referencia dentro del prontuario más importante de la cultura pop global), celebramos el cincuentenario de una de las grandes leyendas de la cultura occidental.



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